Demuestra tu profesionalidad con tu lenguaje no verbal

En el blog de hoy te traigo los 7 fallos más comunes que cometemos en la comunicación no verbal y cómo puedes arreglarlos para llevar tu profesionalidad a un nivel superior. 

 Como ya te he comentado en blogs anteriores, nuestra comunicación no verbal dice mucho más de lo que creemos. Constantemente con nuestros gestos, nuestros movimientos y nuestra postura estamos diciéndole algo a la otra persona. Por eso es crucial que conozcamos las claves de esta comunicación, para reconocer nuestros errores, modificar nuestras tendencias y  convertirnos en auténticos profesionales de nuestra comunicación “gestual/corporal”. 

 Muchas veces la naturalidad de esta comunicación nos impide realmente darnos cuenta de nuestros fallos, por ello te animo que para poner a prueba tus habilidades  a través de un ejercicio práctico: entabla una conversación con alguien tras leer este blog. Observa como actúa la otra persona cuando realizas estos “fallos”. En otro momento  inicia otra conversación con esa persona y práctica utilizando las correcciones que descubrirás en el blog. Cuando finalice la conversación pregúntale a la otra persona cómo se ha sentido en ambas situaciones y utiliza este feedback a tu provecho. ¿En cuál ha estado más cómodo? ¿En cuál se ha sentido comprendido y escuchado? ¿En cuál de las dos te ha notado más abierto y natural? 

 Ahora pasemos a la teoría que necesitarás para llevar a cabo este ejercicio, te presento los 8 fallos de comunicación no verbal que más cometemos en  nuestro día a día. 

1. Concentración vs Sonrisa : Erróneamente creemos que la manera de llegar al otro es a través de una cara de concentración cuando verdaderamente llegamos a la otra persona a través de un gesto natural y sonriente. La cara de concentración nos puede hacer parecer gruñones y en desacuerdo con lo que nos estén transmitiendo en ese momento. 

No tengas miedo de sonreír durante tus conversaciones cara a cara e incluso cuando hables por teléfono, te puedo asegurar que la otra persona lo notará. La gente quiere interactuar con personas positivas y seguras de sí mismas, así que haz lo que puedas para ponerte una sonrisa en la cara . Además ¡Sonreír disminuye el estrés y te hace más feliz! Todo es positivo. 

2. Aprende de un buen apretón de manos : A través del tacto conectamos con la otra persona, por ello a la hora de saludar con un apretón de manos la conexión que establezcas en ese instante marcará el resto de la reunión, velada o conversación. Para que sea perfecto debes dejar de lado la “debilidad”, debes tener una buena postura y dar un apretón firme ( que no rígido) manteniendo el contacto visual. Esto muestra tu seguridad en ti mismo y la confianza que pones en esa relación en ese mismo momento. Por la situación actual ya sea a través de un saludo entre codos, chocando los pies o con la mano en el corazón recuerda siempre mantener el cuerpo firme y dirigido a la persona a la que saludas con un buen contacto visual. 

 3. Colocación de las manos: Si tiendes a esconder las manos durante una conversación puedes aparentar ser una persona poco confiable e insegura. Tampoco quiero que las utilices sin parar ya que si las utilizas inútilmente puedes acabar distrayendo a la otra persona y aparentando ser poco profesional. Mantén la posición de las manos abiertas y acompáñalo de una posición corporal tranquila y erguida. 

4. Mantén el “eye to eye”: Nuestros ojos hablan, no hay nada que me guste más que coincidir con una persona que sabe comunicarse con sus ojos. La mirada acompaña las palabras y les aportan energía y emoción. Es clave mantener el contacto visual con la persona que tenemos delante en todo momento, no de manera rígida sino cómoda y natural teniendo en cuenta la situación que esté teniendo lugar. El contacto visual ayuda a la conexión y crea confianza. Acompaña la mirada del otro cuando esté comunicándose contigo y trata de no desviar la mirada, puede denotar aburrimiento y falta de interés. 

 5. Gestos nerviosos: Nuestros hábitos nos pueden jugar una mala pasada, si estás acostumbrado a chasquear los nudillos, dar golpecitos con los dedos, dar vueltas al pelo, morderte las uñas, el labio o un lápiz... lo primero que has de hacer es reconocer que lo haces. Trabaja para encontrar otras maneras de reducir tu estrés ya puede ser cruzando los dedos de las manos o visualizando algún recuerdo que te relaje. 

 6. Espacio vital : Ni mucho ni muy poco. No hemos de excedernos con la cercanía a la otra persona, hay gente que detesta que invadan su espacio vital de la misma manera que hay otros que critican la separación excesiva durante una conversación. Si te inclinas demasiado puede que te vean como alguien agresivo mientras que de la otra manera estás diciendo que no tienes interés ni compromiso con el otro. 

Busca el equilibrio con una postura neutral y abierta que esté dirigida y comprometida con la otra persona. 

 7. Cruce de brazos: Para mi es un rotundo no, si te fijas son muchas las personas que se cruzan de brazos durante una conversación. Esto demuestras que estás a la defensiva, distante y a la vez en contra de lo que te están diciendo. Haz todo lo posible por mantener los brazos en una postura natural, a los lados del cuerpo pero sin rigidez. 

Si quieres descubrir más sobre el poder de la comunicación no verbal, sus trucos y la manera de potenciarla y mejorarla puedes hacerlo en nuestro Curso de Habilidades Blandas (https://www.monicacuetara.com/formacion/habilidadesblandas) . En él podrás encontrar en sus más de 100 páginas un apartado especial sobre comunicación no verbal. 

Cómo crear tu fondo de armario ideal

foto: Pinterest

Un buen fondo de armario marca la diferencia, estas prendas “cápsula” no pasan de moda y son versátiles hasta decir basta. Ya sea para duplicar tus posibilidades de armario, para salvarte el día del “ no se que ponerme” o simplemente para recrear un look clásico. 

No os voy a hacer la típica lista de prendas que no os pueden faltar ya que como bien sabéis ( y más aún si habéis seguido mis blogs) soy una defensora de la personalización. Mi fondo de armario no puede ser el mismo que el de mi vecina o que el de mi madre, cada cuerpo es un mundo y hemos de adaptar nuestro fondo de armario a este.  Sería un error deciros tienes que tener “una chaqueta de cuero negra y una falda lisa verde” ya que va en contra de la filosofía de la imagen y únicamente estaríamos hablando de tendencias. Si quieres hacerlo, hazlo bien.   Cuando tengas esta base de armatio impecable ya puedes pasar a ver que tendencias puedes adoptar.

Tu fondo de armario depende sobre todo de tu morfología y de tu colorido. Si todavía no los conoces escríbeme a admin@monicacuetara.com y reserva tu sesión. No te arrepentirás. 

El ejercicio que vas a realizar es sencillo pero requiere tiempo, el objetivo es conseguir que estés muy favorecido y que durante 3 semanas no tengas que repetir conjunto. Conseguirás tener un armario simple, fácil y lo más importante, con pocas prendas. 

Lo primero que has hacer es contestar a las siguientes preguntas con la información que tienes de ti, nadie te conoce mejor que tú. 

1. ¿Qué prefieres llevar? ¿Qué consideras que te favorece más? ¿Faldas, pantalones o vestidos? 

2. ¿Dónde quieres dirigir la mirada? ¿A tu torso, piernas, manos...? ¿Qué parte del cuerpo quieres evitar que miren? 

3. ¿Qué colores te sientan mejor? ¿Cuáles has de evitar?

4.¿Qué estilo de vida llevas? ¿Casual, sport, arreglado? 

 Cuando hayas contestado haz un cuadro como el que encontrarás a continuación. Escribe cada una de las prendas que componen tu armario ficticio ideal, es decir, rellena con las prendas que sabes que te favorecen y  aquellas sobre las que tienes predilección.  Ten en cuenta tu estilo de vida, si sueles ir vestido más tiempo de ropa de trabajo, de sport, casual... 

 Ejemplo cuadro: 

Tipo de prenda: por ejemplo, partes de abajo

Pantalones :Si es tu prenda favorita, deberías tener de 6 a 8. No necesitas más. ( En el caso de hombre con 8 serían también suficientes) 

Faldas: 4 o 5 serían suficientes. A no ser que sea tu prenda favorita. Si es así, aumenta a 8 y disminuye los pantalones a 6. 

Vestidos: Si es tu prenda favorita deberías tener entre 8 y 12. Piensa que es mucho más marcado y puedes repetir menos. En este caso reduce faldas y pantalones a 5 en los dos casos) Si no es tu favorito, al menos ten 4. 

Con que tengas un total de 18 a 22 prendas de abajo es más que suficiente.

Luego pasas a la forma ideal de la prenda:

 En esta parte entra en juego tu conocimiento sobre morfología y visagismo. Has de conocer tu cuerpo y como sacarle el máximo partido a cada parte. Dependiendo de cómo de largas sean tus piernas, la forma de tus hombros, el tamaño de tu pecho o espalda... tus prendas serán diferentes a las del resto. 

 Te pongo algunos ejemplos: 

•  Si tienes tripita, no ajustes nada a la cintura, elimina las trabillas de los pantalones y evita que tengan demasiadas pinzas en esa zona. Piensa que podemos marcar la cintura con las camisas y bléiseres para que parezca que la tienes pero sin ser tan obvio. 

•   Si tienes la piernas gorditas o cortas, aprovecha las cinturas altas y los pantalones de talle alto. Elimina por completo el resto. 

• Si tienes caderas anchas deja los colores intensos para la parte de arriba y oscuros para los pantalones y faldas. No te pongas estampados grandes ya que el efecto visual irá en tu contra. 

 La siguiente casilla es el color ideal: 

Si quieres que esa parte de tu cuerpo sea el centro de atención, elige colores más llamativos. Si por el contrario quieres que pase desapercibido, sólo colores neutros en tus pantalones, cómo gris, negro, verde caza, azul marino, blanco manchado, camel.. etc.. Nadie mirará esa parte ya que serán el resto de prendas con las que jugaremos   para llamar su atención. 

Tu colorido es el que ha de regir en tu armario. Sabiendo cuales son tus colores neutros, básicos y complementarios podrás hacerte un armario que te quede como un guante. Los colores juegan un papel crucial en nuestro fondo de armario, tienes el curso de Colorido en la sección Cursos Online de la página web.

Cuando tengas las casillas “forma, color y cantidad” rellenas, el último paso es ir a tu armario y revisar lo que tienes con tu tabla delante. 

Compara tus prendas con tu fondo de armario ficticio y si te falta algo apúntalo en la casilla de necesito. Recuerda también que hay muchas prendas de verano que puedes utilizar en otoño sin problema, las mezclas con tejidos de lana y te quedarán ideales. 

Cuando acabes tendrás tu fondo de armario único y personalizado. Con este podrás jugar y variar de todas las maneras que imagines para crear looks infinitos. Sabrás a ciencia cierta que todo lo que llevas se adapta a tu cuerpo y potencia tus puntos fuertes. No comprarás por comprar e invertirás de manera inteligente.

Cualquier duda envíanos un mensaje directo o escríbenos a admin@monicacuetara.com

Domina tu altura

A algunas nos cuesta asumir nuestra altura, que si unos centímetros de más, que si unos centímetros de menos... la genética ha hecho de las suyas y los números no pueden editarse lamentablemente, la única solución que existe es utilizar a nuestro favor una serie de trucos. A continuación encontrarás los tips para “ganar” visualmente unos centímetros y también para “perder” si es esto lo que deseas. Estos trucos como podréis ver tienen como fundamento principal el conocimiento que trato de transmitir en mis cursos tanto online como presenciales. La esencia: el autoconocimiento de la morfología, expresión corporal y colorido de cada uno.

Trucos para parecer más alta

• Rayas verticales, monocolor y prendas lisas al santo grial

  Estos tres deben de ser tus máximos aliados a la hora de vestir, todos ellos logran que la mirada de la persona vaya de arriba abajo lo cual armoniza y da la sensación de altura. El monocolor a parte de aportar elegancia a cualquier look es crucial si quieres ganar altura. Prescinde de las prendas con volumen y cíñete (nunca mejor dicho) a prendas pegadas al cuerpo, lisas y con caída. 

• Estampados pequeños 

Omite todo lo que sea estampado grande ya que resta altura.

• Estilo de pelo perfecto

Intenta siempre jugar con tu pelo y hazte un moño alto o córtatelo al estilo “Bob” esto te dará varios centímetros de más. 


• Los imprescindibles
  Evita siempre los pantalones tipo capri  pero utiliza pantalones con corte recto, pitillo y de campana son un must (ten en cuenta tu morfología para elegir el estilo adecuado) Las faldas pueden ser tanto cortas, como midi o maxi, todas ellas a la altura de la cintura te realzarán.  Los vestidos entallados a la cintura o debajo del pecho te quedarán fantásticos. Combina todos ellos  con camisetas con escote en v, blazers de corte a la cintura y prendas con líneas verticales o estampados pequeños. La cintura marcada ( por ejemplo gabardinas)subiendo el talle de tu cintura y ajustándolo alargarás tu figura. 
  
  

Trucos para parecer más bajita

•  Despídete de algunas prendas

Saca ya de tu armario todo lo que sean faldas mini, shorts, hombreras, vestidos mini, rayas verticales y pantalones muy largos, estas prendas básicas te harán ver más alta. También, y sintiéndolo mucho, todos tus tacones que no sean de altura midi. 

 Las partes de arriba con estampados y en colores vivos te ayudan a parecer menos alta, ya que atraen toda la atención sobre la parte superior de cuerpo. Este truco es muy efectivo si te sientes insegura con tus piernas. Puedes combinar estas prendas estampadas con unos jeans o un pantalón negro para conseguir cierto equilibrio.

• Mix and match tu nuevo estilo
Combinación de estampados (grandes preferiblemente) o tonos diferentes mezclados entre sí. No pueden faltar los cinturones grandes, faldas y vestidos minis. ¿La prenda ideal? Los culottes o capri. 


• Juega con tus proporciones
  Recuerda que incluso un corte de cabello o un buen accesorio te ayudarán a perder centímetros. Un bolso grande te restará altura y un corte de pelo midi o largo también.

Recuerda que la imagen nos proporciona infinidad de posibilidades si la utilizamos a nuestro favor, por ello es tan importante conocerla.

Cuerpo, emoción y racionalidad. Las competencias necesarias para el futuro próximo

Hay dos factores que nos acompañan de la mano en todas las decisiones que tomamos y estos son, el qué y el cómo. Anteriormente únicamente le dábamos importancia al “qué” hasta que el “cómo” entró en escena y nos demostró que la forma también es crucial ya que es aquello que los agentes externos perciben.

Si te encuentras en un momento en el que no estás evolucionando, párate y cambia el “qué” y el “cómo”. El pasado es historia pero debemos aprender de él las lecciones que nos da y descifrar que debemos cambiar en nuestros ámbitos de acción del presente. Dejar atrás la resignación y el pensamiento lineal que nos persigue es el primer paso para alcanzar una evolución. 

 Existen 3 meta competencias básicas que debemos tener presentes cada vez más en esta revolución de comunicaciones que estamos experimentando. 

 1ª Gestión de la racionalidad

 Queremos tener todo bajo control y a veces esto nos juega una mala pasada, intentamos controlar el resultado de nuestras acciones  Es realmente cuando consigamos cambiar al interpretación de una acción como realmente lograremos cambiar la respuesta que obtendremos. 

 2ª Emocionalidad para sostener la acción

 La inteligencia emocional es un must en esta generación, el conocimiento y manejo de las emociones nos darán la capacidad de lograr aquello que deseamos. Es esencial saber generar en uno mismo y en los demás la emoción que deseamos en cada momento, ciertamente hay una parte que se encuentra fuera de nuestro control pero la acción anhelada si viene dotada de emoción por nuestro lado será casi siempre la deseada. 

3ª Gestión de la corporalidad

 Olvidamos que el lenguaje no verbal comunica mucho más de lo que creemos. Lo que sentimos impacta en lo que pensamos y viceversa y todo ello lo comunicamos con nuestro cuerpo queramos o no. Hay palabras y posturas que nos capacitan y potencian, al igual que existen palabras y posturas que nos limitan. Nuestro cuerpo genera en los demás emociones y pensamientos, es decir, si controlas esto controlarás un poco más tu alrededor. La presencia como tal podemos dividirla en 4 dimensiones 1) Columna y cabeza 2) Gestos (manos y brazos) 3) La parada ( piernas y pies) 4) Respiración. 

 Si tomamos conciencia de estos 4 elementos y los convertimos en nuestra arma secreta tendremos el control para inducir en otros emocionalidad y racionalidad. Teniendo bajo control y gestionando correctamente el lenguaje no verbal podrás mostrar y transmitir aquello que deseas.  

A través de estas habilidades tu imagen no verbal se comunica con los demás, dentro de muy poco os presentaré un nuevo curso en el que trataremos cómo implementar y mostrar las habilidades blandas más demandadas y descubriremos el gran poder que tienen las habilidades blandas en nuestro día a día. ¡Estad atentos!