Liderando Emociones

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La empatía es un ingrediente esencial para un buen liderazgo. El liderazgo como dice Simon Sinek es un trabajo humano, cuando le concedemos a alguien un espacio seguro para compartir por lo que está pasando a nivel personal o profesional, le hacemos sentir visto, oído y valorado. 

 La inteligencia emocional desde el punto de vista de la empatía se podría definir como "el nivel de habilidad para entender a otras personas, lo que les motiva y lo que sienten o están experimentando” .

Las personas que sobresalen en su inteligencia emocional suelen ser fáciles de reconocer. La ciencia detrás de  esto ha demostrado su impacto en el mundo de los negocios. Esta puede determinar el éxito de los negocios de la misma manera que su ausencia puede llevar a fracasos básicos y evitables. Afortunadamente, la inteligencia emocional en el liderazgo puede ser mejorada, y al hacerlo, puede ayudarte a convertirte en un mejor líder. 

 Poseer esta cualidad te ayudará a construir una cultura de desempeño colaborativo en el lugar de trabajo, te facilitará comunicar visiones estratégicas, analizar entornos complejos y lo más importante a tomar decisiones difíciles como líder.

Una cosa de la que me siento enormemente orgullosa es de haber sabido inculcar desde un principio en mis hijos el valor de las soft skills  y la importancia de su desarrollo a nivel personal. Mis tres hijos se encuentran en este momento  desarrollando sus propios negocios como ya sabéis (Chete; Cohn Racers, Kika; Abakiks y Diego Sweet Creatives) y las cualidades adquiridas a lo largo de los años les han ayudado a convertirse en líderes empáticos y cercanos  a la vez que carismáticos. 

Recuerda,  el liderazgo no se trata de los resultados el liderazgo se trata de cuidar de las personas que son responsables de esos resultados.